Cinco temas notables: Sale como Cy Young, CHC en picada y más (2024)

Siempre hay algo fascinante sucediendo en el mundo del béisbol, y siempre hay algo nuevo. Entonces, como cada viernes, aquí están cinco cosas divertidas que están pasando ahora mismo en las Grandes Ligas.

1. Quizás éste sea el año en el que Chris Sale gane el Cy Young

Se podría perdonar a Sale si hubiera renunciado a ganar ese esquivo Premio Cy Young. Sale está bastante alto en la lista de los grandes lanzadores abridores que nunca lo consiguieron, a pesar de lo bueno que fue desde el 2012 hasta el 2018, un período en el que terminó entre los seis primeros en la votación de dicho galardón durante siete años consecutivos, sin finalizar nunca como el número uno..

Desde el 2018, cuando sacó el último out de la Serie Mundial conquistada por los Medias Rojas, la carrera de Sale ha sido desviada por lesiones. El hombre que una vez lanzó 226 entradas en una temporada tiró 48.1 entre tres campañas. Cuando los Bravos obtuvieron a Sale esta temporada muerta, fue visto como un artículo de lujo, una pieza frágil que probablemente terminaría lesionado, pero que con suerte estaría sano para la postemporada.

Bueno, ahora miren quién ha vuelto a ser su viejo yo. Sale ha lucido magnífico este año, acumulando récord de 8-1 con efectividad de 2.12 en 10 aperturas. Está promediando más de seis actos por salida, está en el Top 15 de la Liga Nacional en innings lanzados -- lo cual es notable considerando su último medio decenio -- y ha sido un salvador para una rotación de los Bravos que ha sido asediada por lesiones.

Clave para el éxito de Sale: La mejor tasa de bases por bolas de su carrera, reducida al 3.6%, y la segunda tasa más alta de rodados provocados, con un 48.1%. Si tuvieras que votar por el Cy Young de la Liga Nacional en este momento, básicamente estarías eligiendo entre Shota Imanaga, el venezolano Ranger Suárez, Zack Wheeler y Sale. ¿No sería increíble si, a los 35 años, después de años para el olvido, Sale ganara el premio en el 2024?

2. ¿Un rayo de esperanza para los Mets?

Visité el Citi Field con mi hijo la semana pasada y presenciamos más miserias de los Mets. Estuvimos en el juego en que el equipo desperdició una ventaja de cuatro carreras (¿cuál, preguntarás?).

Parecía ser el punto más bajo de una campaña cada vez más desesperante, pero resultó que había más por venir. El miércoles, el relevista puertorriqueño de los Mets, Jorge López, fue expulsado y lanzó su guante a las gradas. El jueves, el equipo lo designó para asignación. (Mientras tanto, su compatriota Edwin Díaz fue colocado en la lista de lesionados, y Pete Alonso abandonó el partido con una lesión en la mano).

¿Permíteme inyectar un poco de sol? Vale, esta campaña parece perdida, pero, después de la decepción del 2023, de todos modos se presumía ampliamente que los Mets no estaban apostando todo por este año. (Ciertamente, Max Scherzer pensaba que no lo estaban haciendo).

Esta racha negativa aclara el panorama: El enfoque está en el 2025 y el 2026. Y hay todas las razones para pensar que es un plan inteligente.

Mark Vientos, quien ha visto acción limitada hasta ahora, parece ser de verdad: Tiene el OPS más alto del equipo. Brett Baty ha tenido dificultades, pero en una temporada que parece perdida, ésa es una razón para darle más turnos al bate, no menos. El venezolano Francisco Álvarez, otro joven al que los Mets necesitan darle todos los turnos al bate que puedan, empezó su asignación de rehabilitación esta semana y debe de estar de vuelta en un par de semanas.

Además, la mayor pregunta del momento (¿deberían darle a Alonso un contrato a largo plazo?) se está resolviendo no sólo por la lesión de Alonso, sino también por su año aceptable – pero no espectacular – en el plato hasta ahora. Christian Scott está arriba y en la rotación; Drew Gilbert y el venezolano Luisangel Acuña deben de estar subiendo pronto; hay una gran cantidad de dinero saliendo de los libros en los próximos años (y los Mets tienen a alguien a cargo claramente dispuesto a gastar). También podrían obtener un valor real si deciden cambiar a J.D. Martínez, Adam Ottavino o incluso Harrison Bader.

Los Mets no iban a ganar la División Este de la Liga Nacional este año. Claro, podrían haber sido más competitivos, pero ahora nadie se está engañando a sí mismo. Vimos en el Citi Field el viernes que incluso estos Mets que la están pasando mal tienen una base de fanáticos rugiente, leal y desesperada que los anima en cada pitcheo. Están más cerca de lo que parece de tener un equipo digno de eso.

3. Un tipo de bateador cada vez más raro

Estás leyendo las palabras de alguien que no se vuelve loco por los ponches. ¡Suceden! ¡Tienes que vivir con ellos! Cuando tienes jugadores tratando de conectar jonrones, o al menos haciendo swing con fuerza, vas a tener algunos ponches; pueden ser un subproducto del éxito en lugar de algo que obstaculice activamente el éxito.

Dicho esto, sé que hay muchos fanáticos de la vieja escuela que se vuelven un poco locos por los ponches. Vemos mucho por allí esa estadística de “Tony Gwynn se ponchó menos en toda su carrera que Kyle Schwarber en tres temporadas”.

Si te molestan los ponches, definitivamente te molestará la disminución en el número de bateadores que reciben más bases por bolas que guillotinas. Eso solía ser una señal normal de tener una campaña bastante decente y ahora es algo que casi nunca se ve.

Entre los bateadores calificados el año pasado, sólo cuatro jugadores con menos K que BB: El dominicano Juan Soto, Alex Bregman, el venezolano Luis Arráez y el dominicano José Ramírez. Este año, sólo hay dos: Mookie Betts (quien está muy por encima, con 37 bases por bolas y sólo 24 ponches) y Kyle Tucker (cuyo enfoque cada vez más disciplinado lo ha convertido en un serio contendiente a JMV de la Liga Americana).

Hay dos jugadores que están cerca, pero que no son ni de cerca tan conocidos como Betts o Tucker: Nico ho*rner y Bryson Stott (quien en realidad es mucho mejor de lo que parece pensar cualquier persona fuera de Filadelfia).

Sólo hay dos jugadores con más de 500 turnos al bate que tienen más pasaportes que abanicados de por vida: Soto, quien tiene tres ponches más que bases por bolas este año pero sigue estando 60 por encima en su carrera, y Arráez, quien corre el riesgo de perder esa distinción, tiene cuatro ponches más que boletos este año, lo que lo deja sólo tres por encima de por vida. En caso de que te lo estuvieras preguntando: Gwynn tuvo 356 boletos más. Rickey Henderson terminó con 396 pasaportes por encima de su total de ponches.

4. Los líderes de equipo inesperados

Siempre es divertido, cuando visitas un estadio de béisbol, ver cuáles jugadores pensó el personal de promoción de ese equipo que serían las grandes estrellas al inicio de la temporada. Ve a San Luis y verás a Paul Goldschmidt y Nolan Arenado; a Seattle, al dominicano Julio Rodríguez; a Miami… bueno, ya no al venezolano Luis Arráez.

But who actually turns out as the best player on a team is a group of truly unlikely characters. You may be surprised to see who the best player on each of these teams, according to Baseball Reference WAR, have turned out to be so far:

Angels: LHP Tyler Anderson
Braves: LHP Chris Sale
Blue Jays: OF Daulton Varsho
Cardinals: SS Masyn Winn
Mariners: INF/OF Dylan Moore
Marlins: LHP Ryan Weathers
Mets: LHP Sean Manaea
Padres: LF Jurickson Profar
Pirates: LHP Bailey Falter
Red Sox: RHP Tanner Houck
Rockies: LHP Austin Gomber
Twins: C/DH Ryan Jeffers
White Sox: RHP Erick Fedde

5. What’s going on with the Cubs?

When you look over the rosters of every team in the NL Central, it’s difficult not to come away with the impression that the most well-rounded roster belongs to the Cubs.

They’ve got the best rotation, a terrific d

5. ¿Qué pasa con los Cachorros?

Cuando miras los rosters de cada equipo en la Central de la Liga Nacional, es difícil no llevarse la impresión de que los Cachorros tienen el roster más completo.

Tienen la mejor rotación, una defensa magnífica y una alineación con una mezcla interesante de veteranos y talento en ascenso. Siete de sus nueve titulares y tres de sus abridores tienen menos de 30 años (y no de los que no, Imanaga, es un novato). También tienen en la cueva a un nuevo manager, Craig Counsell, considerado como uno de los mejores estrategas del deporte.

No es un roster perfecto, ya que los Cachorros no están a la par de los Filis, Bravos o Dodgers. Pero ¿en la Central de la Liga Nacional? Parece ser la crema de la división.

Entonces, ¿qué pasó? Los Cachorros estaban en el primer lugar en la Central de la Liga Americana el 8 de mayo, y luego les ganaron dos de tres juegos a los Piratas. Todo marchaba bien. Luego se hundieron.

Perdieron dos de tres en Atlanta, tres de cuatro en Pittsburgh y dos de tres en casa contra los Bravos. Perdieron dos juegos en San Luis, y luego durante una serie para el olvido en Milwaukee, donde el equipo perdió tres de cuatro compromisos, Counsell fue abucheado sin cesar hasta que el equipo dejó la ciudad en el tercer lugar y con un partido por debajo de .500.

Desde el 13 de mayo, solamente los Mets y los Medias Blancas han sido peores que los Cachorros. ¡Incluso los Cardenales los han superado!

Parte de esto ha sido mala suerte. En las últimas dos semanas, los Cachorros han perdido cuatro juegos en los que su abridor no permitió carreras. Pero sus estrellas están pasando por baches.

Dansby Swanson tiene apenas hit en sus últimos 19 turnos. Seiya Suzuki no está teniendo el año revelación que muchos pronosticaron. Tampoco el dominicano Christopher Morel ni Justin Steele. El bullpen ha sido inconsistente y ha sufrido lesiones.

Los Cachorros también están atravesando una etapa difícil en el calendario: Han tenido muchos encuentros contra los Bravos, los Cerveceros y los Piratas de Paul Skenes (dos de las cinco aperturas de Skenes han sido contra los Cachorros). Y se enfrentaron a los Cardenales en el peor momento.

Pero aun así: Éste es un equipo con un récord por debajo de .500 en este momento. Se suponía que los Cachorros iban a dar un gran salto este año. Hasta ahora, no ha sido el caso.